El crimen de Sergio Raúl “Castillito” Fernández (33 años), cuya causa hasta ayer figuraba acusando a “autores desconocidos”, dio un paso significativo cuando el informe de los celulares reveló que el peluquero Nicolás Jorge Luis Iturre habría propiciado el encuentro en el cual dos bandas se enfrentaron a muerte. Las pericias sostendrían que el estilista le ocultó información a la Justicia y revelaron quiénes serían los presuntos autores. La sorpresa fue que entre los sospechosos figura el nombre de uno de los condenados por un hecho que conmovió a los tucumanos: el crimen del agricultor José Porcel (80 años).

Primera versión

Según relató Iturre, cuando aún sólo se lo consideraba testigo del hecho, el 15 de octubre a las 21.30 recibió a tres clientes en su peluquería de calle Rafael Obligado al 2.800. Mientras le cortaba el pelo a uno de ellos, ingresaron al menos dos personas más con una escopeta itaca y pretendieron asaltarlos. En ese momento los dos jóvenes que esperaban su turno sacaron armas y se ocasionó un tiroteo que empezó en el comercio y continuó en la calle. “Castillito”, que habría sido uno de los asaltantes (según esta versión), recibió un tiro en la cabeza cuando intentaba escapar. Desde la vereda sus compañeros siguieron disparando para intentar recuperar la escopeta que había quedado tirada adentro.

Como el local se ubica en un sector de Villa 9 de Julio considerado zona roja, la versión no sonaba descabellada. Iturre indicó que no conocía a los hombres que se enfrentaron y se inició una investigación que no obtuvo los resultados esperados. En diciembre se tomó un nuevo enfoque: se allanó la casa de Iturre y se le secuestró cuatro celulares. Así surgieron indicios para entender que el estilista habría estado encubriendo el hecho.

Venta de armas

En la audiencia de ayer, el auxiliar fiscal Miguel Fernández, de la Fiscalía de Homicidios II, que está a cargo de Carlos Sale; pidió que se impute por encubrimiento a Iturre. El acusado había sido detenido el miércoles.

El investigador presentó el caso mencionando a las personas que habrían estado en la peluquería ese día con el peluquero y la víctima. Explicó que a esa información la obtuvieron los peritos del ECIF al revisar el celular de Iturre. Recuperaron los chats borrados y analizaron las llamadas en las cuales primero se habría comunicado con la víctima. Sergio Raúl Fernández, que había salido de la cárcel tres días antes del hecho, habría contactado al peluquero para pedirle prestada un arma. Aparentemente la quería para salir a robar. En el intercambio de mensajes, Iturre se niega a prestarle una pistola, pero le cuenta que tiene dos conocidos que querían vender un revólver y una itaca por $ 500.000. “Castillito” acepta la oferta y pactan que la transacción sería en la peluquería.

Un mencionado

Con este informe surgieron indicios de que esa noche se congregaron en la peluquería, por un lado, Fernández y un amigo, quienes querían comprar las armas, y los presuntos vendedores, entere los cuales habría estado Marcelo Bernardo Alderete (34 años). Este último fue condenado a 10 años de prisión en febrero por la participación que tuvo en el hecho en el cual una banda asesinó al ruralista Porcel en una finca de La Ramada de Abajo. El crimen ocurrió en junio de 2020.

Alderete, que fue detenido el mismo día del hecho a metros de la finca, obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria por una cuestión de salud. En el juicio se presentó en una silla ruedas y explicó que padecía una enfermedad generada porque no se había curado bien de una fractura que sufrió cuando le dispararon en el fémur. Señaló que su cuadro se había agravado por la paliza que le dieron los vecinos de Porcel y la Policía. Fue sentenciado a cumplir su pena de manera domiciliaria, pero eso podría cambiar si se comprueba que en octubre estuvo involucrado en el crimen de Fernández.

Sin oposición

A raíz de lo expuesto, el auxiliar fiscal solicitó imputar a Iturre por el delito de encubrimiento, aclarando que su situación podría cambiar según cómo avance el proceso. Miguel Fernández argumentó que el peluquero le ocultó información valiosa a la Fiscalía y a la Policía, favoreciendo a los criminales que perpetraron el hecho; por esa razón solicitó la prisión preventiva por 30 días para el sospechoso. Explicó que estando en libertad Iturre podría advertir a los tres mencionados, que podrían evadirse, o que podría entorpecer de otra manera el proceso.

Alderete es el único que ya se encuentra detenido; por esa razón no se publica -por ahora- los nombres de los demás sospechosos. En los próximos días surgirían novedades de esta causa.

El defensor Patricio Fresia no se opuso a las pretensiones del ministerio Público Fiscal y aclaró que el codefensor José María Molina ya estaba en tratativas con la Fiscalía para solucionar la situación de Iturre con un juicio abreviado. El imputado decidió no declarar.

Con ese panorama, la jueza María Valeria Mibelli dio lugar a la cautelar por 29 días, explicando que 30 no iba a ser posible porque la preventiva iba a vencer en un día no hábil. También ordenó el traslado del peluquero al penal de Villa Urquiza.