“No quiero minimizar lo que pasó primero, pero si puedo decir que fue algo menor lo que empezó todo, porque la víctima pisó sin querer a un perro. Eso fue lo que desencadenó la furia excesiva del imputado”, describió el auxiliar fiscal Fernando Isa a la hora de pedir la prisión preventiva de Gastón Vera por el plazo de 7 días. El hecho ocurrió en una sanguchería de Aconquija al 100, en Yerba Buena.

Se trataba del momento final de la audiencia, en la cual sólo restaba pedir las medidas cautelares para el acusado, escuchar a la víctima y esperar la resolución del juez Lucas Taboada, que finalmente daría lugar al pedido fiscal. Lamentablemente LA GACETA no pudo presenciar las primeras etapas del debate: el planteo (detallado) de las teorías del ministerio Público Fiscal y de la defensa, ni la presentación de las pruebas recabadas hasta el momento porque los encargados del manejo de la audiencia digital no permitieron el acceso de nuestro periodista hasta 20 minutos después del inicio del debate (ver destacado).

En los minutos finales de la audiencia, el auxiliar Isa sostuvo que el incidente con el perro derivó “primero en una discusión que luego se convirtió en una pelea a golpes de puño y que terminó abruptamente cuando el imputado tomó un cuchillo y apuñaló a Julio César Palavecino”.

El herido, de 47 años, fue asistido en un hospital y presenció el debate mientras cumplía reposo.

Isa remarcó que luego del hecho, Vera se fue del lugar y terminó entorpeciendo los primeros pasos del proceso. Argumentó así que había riesgo de fuga y de que el imputado dificultara el proceso si quedaba en libertad, por eso pidió la prisión preventiva. También aclaró que la imputación era por el delito de lesiones graves y agregó que el plazo de la medida sería sólo de una semana porque estaban avanzando con la defensa y la víctima en la resolución del conflicto mediante un juicio abreviado.

Este no sería la primera vez que el imputado tiene problemas con la Justicia. El acusador mencionó que Vera tiene otra causa en trámite por lesiones y amenaza.

El juez le dio la palabra a la víctima. Palavecino, tras escuchar la exposición fiscal, dijo que estaba de acuerdo con la cautelar propuesta y que estaba dispuesto a seguir negociando una resolución que favoreciera a ambas partes.

Los defensores Ernesto García Biagosch y José María Molina prestaron conformidad con el pedido cautelar y estimaron que pronto presentarían los detalles de la salida alternativa propuesta. De esa manera, el juez accedió a los pedidos del fiscal.