La médica sexóloga Amelia del Sueldo Padilla también considera algo crucial el deseo de ser mamá. Sin embargo, considera que la presión social es tan fuerte que resulta hasta violenta.

“Es tan tremendo para las mujeres como para los hijos. Vivimos escuchando mensajes como por ejemplo “acordate que hasta los 35 podés ser mamá”. Y muchas veces se ve a las mujeres por su capacidad de tener descendientes y de maternar. Muchas veces quien puede tener más hijos se siente en un nivel superior, o la que decide dar la teta hasta los dos años. La presión social es muy fuerte”, explica.

Según la profesional, son muchos los beneficios de ser madre a los 40 años. “Primero, porque los 40 de ahora no son los de antes. A esa edad, las mujeres están en la plenitud. Que la calidad y cantidad de los óvulos no acompañen es solo un contratiempo que se puede afrontar desde la medicina. ¿Cómo? Es muy importante que los ginecólogos hablen con sus pacientes sobre el deseo futuro de ser madres y la posibilidad de congelar sus óvulos para cuando llegue ese momento, hasta que decidan por sí o por no si quieren ser mamás. El tema es que no debe ser una presión”, propone.

De todas formas, como el reloj biológico es inevitable, según la sexóloga debemos entender que hay muchas formas de maternar; por ejemplo, existe la opción de adoptar.

Los expertos sostienen que entre los 20 y los 35 años están dadas las condiciones biológicas óptimas para lograr un embarazo, con menos riesgo de abortos, complicaciones y de malformaciones congénitas.

Sin embargo, ser mayor de 40 también tiene sus ventajas. En las mamás más grandes suele haber un deseo más intenso, y cuando eso ocurre hay mayor disfrute.