La Gaceta

“El nuevo Senado requerirá mucho debate”

NUEVO PANORAMA | EL CONGRESO QUE VIENE La senadora saliente Beatriz Mirkin dejará su banca el jueves próximo; adelantó que su futuro seguirá ligado a la vida política de la provincia

NAHUEL TOLEDO

“La política no son los cargos, sino la mayor expresión de la posibilidad de mejorarles las condiciones de vida a las personas”, manifiesta Beatriz Mirkin a días de completar su mandato como senadora nacional. En diálogo con LA GACETA, la referente del peronismo tucumano aseguró que no le ha tocado representar a la provincia en tiempos sencillos por los múltiples vaivenes que atravesó la economía y los impactos que provocó la pandemia en el país. Aunque el próximo 9 de diciembre será su última participación en el Congreso, Mirkin aseguró que no se alejará de la vida política y seguirá militando y avizoró un Senado donde deberá primar el diálogo para que las leyes salgan a la luz.

- ¿Qué balance hace de su mandato?

- Yo soy militante de la política y los derechos de las mujeres desde el colegio secundario. Siempre supe que los cargos que ocupé tenían término y por lo tanto para mí el cargo es un honor y la posibilidad de tener un ingreso por lo que uno trabaja. Seguiré militando, soy fundadora del Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina, soy miembro de la obra social del

sindicato y por lo tanto tengo una enorme tarea por delante y espero que me den las fuerzas para poder seguir protegiendo derechos o ampliándolos porque es lo que hice en gran parte. Y creo que pude cumplir, en gran parte, en esta parte de ser senadora.

- ¿Dónde seguirá militando? - En el sindicato y su obra social. La provincia requiere una mirada especial, el norte argentino requiere un reconocimiento particular en materia de recursos presupuestarios para que haya mayores obras de infraestructura, diques, canales, porque tenemos diversos problemas. El control también.

- ¿Está alejada del Partido Justicialista

o el Frente de Todos?

- No, bajo ningún punto. Nunca estuve alejada. Estamos en un momento complejo para la Argentina y es un momento extremadamente difícil. A mí me tocó una situación extraña porque fui parte de la oposición durante la gestión de Mauricio Macri en el Frente para la Victoria. Después ganamos, volvimos al gobierno y empezó la pandemia; por lo tanto no fueron momentos fáciles para el trabajo político y para ver a la gente.

- ¿Qué cambió durante estos seis años en el Senado?

- Cambiaron las prioridades en la política. Lamentablemente el gobierno de Macri nos dejó una deuda prácticamente impagable

que ahora debe negociarse porque hay que pagarla pero sin el hambre y la miseria del pueblo argentino. Eso significará un trabajo y un esfuerzo muy especial porque no es lo mismo tener los recursos en el presupuesto, que tener que llevarlos y cambiarles el destino para que se pueda pagar. Hay que pagar en dólares y los dólares no entran con facilidad a la Argentina y según el acuerdo del ex presidente hay que pagar 40.000 millones en dos años, lo que resulta imposible. Es fácil decir como Macri que la deuda se arregla en cinco minutos; bueno, si él arregla una deuda de esa envergadura en ese tiempo es porque lo hace con la plata con la que hoy comen los argentinos.

Estamos en una situación de extrema pobreza en niños, con dificultades para su alimentación. Cuando baja el consumo de la leche hay que prestar atención, hay que abrir los ojos y mirar con claridad porque cuando eso pasa es porque los niños no están creciendo bien.

- ¿Cómo se imagina que será el Senado con la nueva composición?

- Hay dos proyectos que son antagónicos. Es verdad que esta nueva conformación requerirá una importante cantidad de debates y puestas en común, es decir de aceptación. Cuando uno tiene mayoría puede llegar a imponer una decisión sobre quienes no están de acuerdo. Ahora habrá mayor debate de cada proyecto. Para que haya leyes tendrá que haber acuerdos, para que haya acuerdos debe haber escucha y para que haya escucha hay que disponerse a escuchar. Eso no es ponerse de acuerdo y opinar como el otro sino aprender de él y entenderse.

- ¿Qué proyecto de su autoría destaca?

- Hay una iniciativa que en estos momentos se está ejecutando. Se trata de la encuesta sobre el uso del tiempo que tiene que ver sobre cómo usamos, varones y mujeres, el tiempo. Internacionalmente está demostrado que las mujeres, en general, tenemos una doble jornada por las tareas de cuidados que desarrollamos y eso tiene que ver con el cuidado de niños, adultos y las tareas cotidianas del hogar. Es importante verlo, saberlo, y por eso lo está haciendo el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). La idea es que eso también se desarrolle en la encuesta de hogares para conocer, porque este tema representa un trabajo no pago de las mujeres y por lo tanto cuánto significaría pagar ese trabajo.

Esta ley resulta significativa porque es una lucha de mucho tiempo; en Argentina lo que no se paga no se valoriza. Hoy se habla mucho de la política de cuidados y por eso debe resolverse viendo cómo se resuelve, quién lo hace, quién lo remplaza y cuánto se paga porque si tuviese que pagarse no alcanzarían los recursos de todo el presupuesto argentino.

Hace 38 años que venimos trabajando en función de que se visibilicen estas tareas que se realizan sin pago alguno. La muestra del Indec se está realizando desde octubre sobre unas 300 familias seleccionadas entre los grandes centros urbanos de Argentina.

POLITICA

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2021-12-03T08:00:00.0000000Z

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