La Gaceta

Cambios de seguridad para niños en las redes sociales

En general se considera que los 14 años es una buena edad para que los chicos accedan a las redes sociales. Pero, la realidad indica que los chicos tienen su primer celular alrededor de los ocho años. Y también se niñitos de cuatro o cinco años con el celular de su madre o de su padre mirando videos de Tiktok. Y la inquietud que surge ante tales situaciones es qué tan seguras son las redes sociales para los más pequeños. De hecho, si se usan de forma adecuada y con conocimiento de los peligros y de los riesgos que pueden entrañar, las redes sociales no tienen por qué ser una actividad negativa. El problema radica en que no todos los niños y adolescentes son conscientes de estas amenazas. A veces porque, justamente, son chicos y les falta experiencia, otras veces porque crecieron en un núcleo familiar donde las redes sociales eran moneda c o- rriente en lo cotidiano. Por eso es tan importante que los menores entiendan y asuman su responsabilidad cuando están con su celular, su tablet o computadora y comparten sus temas personales por las redes. En este contexto, es un alivio para los padres que las más grandes apps que se conocen y que manejan los chicos hayan modificado su configuración para proteger a los niños. Por ejemplo: Tiktok ya no envía notificaciones después de “la hora de dormir”; Instagram desactivó la publicidad para menores de 18 años y, cuando estos creen su cuenta, será privada de manera predeterminada; Google permite que los menores puedan borrar sus fotos del buscador; y Youtube desactivó la reproducción automática de videos en su buscador. La presidenta de la Asociación Chicos.Net, Marcela Czarny, explica en una nota que se publica hoy en nuestro diario que al principio las empresas dejaron la responsabilidad en manos de los padres, pero que se dieron cuenta de que era grave de que no haya un acompañamiento. Y destaca: “hay que llevar los valores que uno tiene en la vida a las redes sociales”. Coincide José Farhat, secretario de Participación Ciudadana, que apunta que los chicos deben conocer cuáles son las condiciones de vulnerabilidad por las que se puede llegar a atravesar como consecuencia de información que el mismo usuario ha hecho pública. Czarny explica que controlar es imposible. “Lo mejor para cuidarlos es darles herramientas para que puedan ser usuarios responsables, críticos y autónomos”, afirma. Tampoco sirven las prohibiciones, enfatiza. Es mejor que aprendan buenos hábitos. Por ejemplo: saber que en internet todos son desconocidos y que no hay que arreglar con esas personas un encuentro; que pueden confiar en sus padres, en sus profesores o en otros adultos conocidos para contarles cualquier cosa que vean en la red y que nos les parezcan adecuadas. Asimismo, es bueno que aprendan a guardar las conversaciones de los chats por cualquier problema que pudiera surgir a futuro. ¿Y de qué hay que cuidar a los menores? De la falta de privacidad, de la posibilidad de que suplanten su identidad, de la adicción a las redes sociales, ciberbullying, del grooming, del sexting, de las fake news, de los discursos de odio, además de cuestiones como perder el tiempo, distraerse del estudio o de la familia. Por todo esto, la iniciativa adoptada por las apps que mencionamos al principio resultan un alivio para los padres, ya que les brinda una herramienta más que ellos ejerzan el control, aunque sigan siendo los responsables principales de la actividad on line de sus hijos.

“Lo mejor para cuidarlos es darles herramientas para que sean usuarios responsables y críticos ”

OPINION

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2021-09-22T07:00:00.0000000Z

2021-09-22T07:00:00.0000000Z

http://e-edition.lagaceta.com.ar/article/281672553085659

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