La pobre versión que San Martín mostró en el juego contra Estudiantes dejó un sabor agridulce en Bolívar y Pellegrini. Por un lado quedó flotando algo de preocupación en torneo al rendimiento que mostró el equipo y a la ineptitud para aprovechar una chance más de acortar la brecha con el líder de la zona A. Sin embargo, el no haber perdido el juego en el que el “Santo” mostró su cara más pálida y el seguir a tiro de la cima es un punto que dejó algo de conformidad.

“El equipo en esta ocasión no me gustó, eso está clarísimo. Si hubiésemos perdido habría estado bien. Siento que ganamos un punto, no que perdimos dos”, dejó en claro Pablo De Muner exhibiendo sus sensaciones al respecto.

En el mundo, son muy pocos los equipos que logran mantener en el tiempo un juego eficaz que le asegure resultados positivos cada fin de semana. Está claro, pese a que durante los últimos meses San Martín se acostumbró a festejar seguido, que todavía está en proceso de formación y que los errores pueden aparecer en el camino. Por ese motivo, lo indispensable en este caso es que este tipo de actuaciones no se repitan; mucho menos en una etapa crucial del torneo, en el que cada punto cotiza en la Bolsa de Valores.

“Lo que más me importa a mí es el cómo, tanto cuando se gana, como cuando no. Y en este caso lo preocupante fue eso. El equipo no se encontró en ningún momento del juego, siempre estuvo incómodo. Tuvimos una mala tarde y lo primordial es que no se repita este tipo de actuaciones”, dijo el entrenador, contrariado porque su “Santo” no encontró la manera de contrarrestar el bloque bajo que propuso el “Pincha” de Caseros. “Ante este tipo de planteos, necesitás que algunos jugadores se acerquen al que tiene la pelota y otros se desmarquen para estirar el bloque bajo y poder así aprovechar los espacios. De esa manera llegó la chance que tuvo (Marcelo) Estigarribia, en el primer tiempo. Ese fue el único momento en el que encontramos esa condición. Debemos tener mucha autocrítica porque queda mucho por delante. El equipo necesita mejorar; pero que el hincha se quede tranquilo porque lo vamos a conseguir”.

Ante la carencia de luces que sus pupilos mostraron durante la primera mitad, el DT pateó el tablero. Modificó esquema, cambió nombres e intentó un plan diferente en el complemento. Pero tampoco le dio resultados. “Como autocrítica, puedo pensar que el planteo inicial no fue el acertado. Pero en el segundo tiempo lo modificamos, fuimos en busca de otra cosa y tampoco encontramos el camino. Hubo muy mal posicionamientos, manejo de pelota y vi un equipo apresurado. Para ganar este tipo de partidos hay que tener mucha tranquilidad, mucha paciencia y tratar de ser contundente. Y fallamos en todo”, aseguró, antes de remarcar que la baja producción fue general. “Salvo ‘Nacho’ (Ignacio Arce) el partido no fue bueno para nadie. Son cosas que pasan, pero no pueden repetirse”, subrayó.

En las dos primeras fechas de la segunda ronda, el “Santo” sólo acumuló una derrota y un empate. Justo luego de haber mostrado su mejor cara ante Tigre, hace 15 días. Por eso, De Muner no piensa quedarse de brazos cruzados.

Sabe que sus jugadores están en condiciones de dejar otra imagen y es por eso que intentará revertir el panorama el próximo domingo en Santiago del Estero. “Que se queden tranquilos, vamos a mejorar”, afirmó el DT. “En la etapa final del torneo hay que ser regulares y tener contundencia; sobre todo porque a partir de convertir, los partidos cambian. A eso hay que apuntar”, concluyó.